La charneca del Cuquil es un ejemplar de lentisco (de nombre científico Pistacia lentiscus) que, debido a su tamaño e importancia, se declaró árbol singular en 2014. El libro “Árboles Singulares de Extremadura”, editado por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía en julio de 2015, definió la Charneca del Cuquil como “un árbol imprescindible, que justifica el viaje, y un gigante biométrico, al ser uno de los diez mayores ejemplares de la especie en la Península Ibérica”.
El lentisco es un arbusto de 1-2 metros de altura que si se le deja crecer libremente puede llegar a los 6-7 metros. La charneca del Cuquil tiene una edad estimada de 250 años, y sus dimensiones son de 7 m de alto, 10 m de diámetro de copa, 1,66 m de perímetro normal. La copa es globosa, muy densa y enmarañada, le faltan algunas ramas secundarias y se pueden ver oquedades y cicatrices propias de ejemplares de su edad. Según el libro antes citado, “Se trata del ejemplar más valioso de la especie en Extremadura y uno de los más destacados de la Península Ibérica. Habría que trasladarse a los bosques de Turquía, con ejemplares muy viejos, para encontrar ejemplares que le superen en tamaño.”
La charneca se localiza a unos 5 km del casco urbano de Casas de Don Pedro, en el paraje conocido como Arroyo del Cuquil. Se encuentra en terreno privado, en medio de un campo de labor, y actualmente está protegido por un cercado de madera. A simple vista puede confundirse con una encina, pero su color verde característico la delata. Parece ser que anteriormente la charneca estaba en la linde de dos propiedades y era utilizado como hito en un principio y como lugar de descanso después. La ruta es sencilla, sin apenas pendiente. Nada más cruzar la carretera N-430 encontramos la fuente, donde muchos vecinos van a coger agua. Los caminos son anchos y transcurren por dehesas y zonas de cultivo por lo que la sombra escasea.
Los lentiscos tienen las ramas con corteza grisácea, aunque las más tiernas son verdosas o rojizas, y al herirlas desprenden un olor aromático resinoso. Las hojas tienen un color verde intenso y se mantienen todo el año. Las hojas son compuestas, paripinnadas, es decir, las hojas se componen de un número par de foliolos colocados a lo largo de un eje. Los foliolos (hojuelas) son coriáceas, con el borde entero, rematadas en un pequeño dientecito, con contorno entre elíptico y oblongo-lanceolado, y más claras por el envés.
Las flores son unisexuales, y salen entre marzo y mayo. Son menuditas, dispuestas en cortas espigas en la axila de las hojas, de color verdoso o rojizo, y no tienen pétalos. Las flores masculinas tienen cinco estambres insertos en un disco anular y cáliz con cinco lóbulos, mientras que las femeninas tienen un cáliz con 3 o 4 lóbulos y un pistilo con tres estigmas que al madurar origina un fruto pequeño y globuloso llamado drupa, con poca carne, al principio rojo y más tarde casi negro.
Enlace de la ruta en wikiloc:
https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/ruta-de-la-charneca-del-cuquil-22925426